Comunidad p29 Miércoles, 21 de noviembre, 2007 - AÑO 8 - Nº2736
HOY REABRE LA BIBLIOTECA DEL CENTRO NACIONAL DE REHABILITACION
Proyecto de bibliotecas en cárceles se extenderá a todos los centros del país
* La biblioteca del CNR reabrirá hoy, como parte de un plan que pretende fomentar la cultura y la educación dentro del sistema carcelario. La educación en cárceles viene en aumento, y ya son 41 los docentes que trabajan en todo el país con este fin. A su vez, se planea efectivizar en las cárceles el plan de alfabetización para adultos "En el País de Varela: Yo Sí Puedo" y seguir incorporando actividades educativas y recreativas.
Reabre biblioteca del CNR.
Hoy a las 15.00 horas, con la presencia del director de la Biblioteca Nacional, Tomás de Mattos, y del comisionado parlamentario Álvaro Garcé, se realizará la reapertura de la biblioteca del Centro Nacional de Rehabilitación (CNR).
El objetivo es que la experiencia de las bibliotecas especiales "se extienda a todo el país", dijo a LA REPUBLICA De Mattos al ser consultado sobre este programa que comenzó a sembrarse durante el año 2006 y ya tiene sus frutos en distintos centros carcelarios de Montevideo y Canelones.
La licenciada Liana González Liesegang, coordinadora del Sistema Nacional de Bibliotecas Populares y Carcelarias, es la encargada de llevarlo adelante. Concurre semanalmente al Comcar, la cárcel de mujeres de Canelones y el CNR para trabajar con los reclusos en la instalación de las bibliotecas.
El acuerdo que se firmó entre la Dirección Nacional de Cárceles, la Biblioteca Nacional y la dirección de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), a través de su Plan de Lectura, tiene su primera concreción en el CNR y apunta a consolidar un proyecto de "bibliotecas populares especiales".
El director de la Biblioteca Nacional informó que el mismo proyecto está siendo trabajado para que pueda ser inaugurado en todas las cárceles del país. Para eso se convocará a "una recolección masiva de libros".
Ampliación
A principios de este año, una vez realizado el primer censo nacional del nivel educativo de la población carcelaria, se llegó a la conclusión de que una de sus necesidades primarias es "mejorar la oferta educativa" y lograr que en cada centro de reclusión del interior del país hubiera por lo menos un maestro.
El Área de Jóvenes y Adultos de la ANEP designó -teniendo en cuenta el espacio físico de los centros de carcelarios y herramientas de trabajo- más profesores de taller para que trabajen con los reclusos. A la vez, se integraron nuevas actividades deportivas y educativas. "Hemos integrado el ajedrez, que es un deporte maravilloso", dijo Felipe Machín, director del Área de Jóvenes y Adultos de la ANEP.
Para avanzar en el trabajo con reclusos, el 26 de marzo se realizó el "Primer encuentro de docentes del programa de educación de jóvenes y adultos que trabajan en cárceles". Allí participaron docentes de Montevideo, San José y Canelones. Actualmente se desempeñan unos 41 docentes en las 26 cárceles de todo el país. Hace tan solo tres años, esta cifra no alcanzaba la decena. La incorporación de nuevas actividades se acompaña con la incorporación de más docentes.
"Los reclusos también deben tener su espacio de esparcimiento, pero sin olvidar que es necesario que estudien", expresó Machín, ya que este aspecto es "parte de su rehabilitación", enfatizó.
Programa
El Programa de Educación de Jóvenes y Adultos (PEJA) atiende a jóvenes y adultos mayores de 15 años de edad. Se trata de "un área pedagógica específica" que se orienta a la educación integral de los jóvenes y adultos, para que "se proyecten como ciudadanos de su época" y desarrollen "una personalidad reflexiva, crítica y responsable" y la capacidad de potenciar sus vínculos sociales, familiares, con sus pares y con su entorno social, explicó Machín. La educación en cárceles integra este plan.
"El PEJA se dirige a esa población excluida del Sistema de Educación Básica", dijo el jerarca. A modo de ejemplo, el plan se aplica a la población que se encuentra en el último quintil de ingresos. Tal es el caso de los beneficiarios del Panes, la población carcelaria y la que vive en asentamientos. Además de la alfabetización inicial se incluyen acciones "que ayuden a elevar el nivel educativo de la población (post-alfabetización)".
"El PEJA propone desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes como sujetos de derechos, críticos y responsables, a través de la reinserción en el sistema educativo formal y en el mundo del trabajo", declaró Machín.
Los programas que se aplican a través del PEJA brindan un servicio de certificación de estudios donde se evalúan los aprendizajes. A su vez, el plan permite a los adultos que hayan interrumpido sus estudios y deseen retomarlos realizar una prueba de acreditación a través de la cual aprueben sus estudios primarios. *
Reabre biblioteca del CNR.
Hoy a las 15.00 horas, con la presencia del director de la Biblioteca Nacional, Tomás de Mattos, y del comisionado parlamentario Álvaro Garcé, se realizará la reapertura de la biblioteca del Centro Nacional de Rehabilitación (CNR).
El objetivo es que la experiencia de las bibliotecas especiales "se extienda a todo el país", dijo a LA REPUBLICA De Mattos al ser consultado sobre este programa que comenzó a sembrarse durante el año 2006 y ya tiene sus frutos en distintos centros carcelarios de Montevideo y Canelones.
La licenciada Liana González Liesegang, coordinadora del Sistema Nacional de Bibliotecas Populares y Carcelarias, es la encargada de llevarlo adelante. Concurre semanalmente al Comcar, la cárcel de mujeres de Canelones y el CNR para trabajar con los reclusos en la instalación de las bibliotecas.
El acuerdo que se firmó entre la Dirección Nacional de Cárceles, la Biblioteca Nacional y la dirección de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), a través de su Plan de Lectura, tiene su primera concreción en el CNR y apunta a consolidar un proyecto de "bibliotecas populares especiales".
El director de la Biblioteca Nacional informó que el mismo proyecto está siendo trabajado para que pueda ser inaugurado en todas las cárceles del país. Para eso se convocará a "una recolección masiva de libros".
Ampliación
A principios de este año, una vez realizado el primer censo nacional del nivel educativo de la población carcelaria, se llegó a la conclusión de que una de sus necesidades primarias es "mejorar la oferta educativa" y lograr que en cada centro de reclusión del interior del país hubiera por lo menos un maestro.
El Área de Jóvenes y Adultos de la ANEP designó -teniendo en cuenta el espacio físico de los centros de carcelarios y herramientas de trabajo- más profesores de taller para que trabajen con los reclusos. A la vez, se integraron nuevas actividades deportivas y educativas. "Hemos integrado el ajedrez, que es un deporte maravilloso", dijo Felipe Machín, director del Área de Jóvenes y Adultos de la ANEP.
Para avanzar en el trabajo con reclusos, el 26 de marzo se realizó el "Primer encuentro de docentes del programa de educación de jóvenes y adultos que trabajan en cárceles". Allí participaron docentes de Montevideo, San José y Canelones. Actualmente se desempeñan unos 41 docentes en las 26 cárceles de todo el país. Hace tan solo tres años, esta cifra no alcanzaba la decena. La incorporación de nuevas actividades se acompaña con la incorporación de más docentes.
"Los reclusos también deben tener su espacio de esparcimiento, pero sin olvidar que es necesario que estudien", expresó Machín, ya que este aspecto es "parte de su rehabilitación", enfatizó.
Programa
El Programa de Educación de Jóvenes y Adultos (PEJA) atiende a jóvenes y adultos mayores de 15 años de edad. Se trata de "un área pedagógica específica" que se orienta a la educación integral de los jóvenes y adultos, para que "se proyecten como ciudadanos de su época" y desarrollen "una personalidad reflexiva, crítica y responsable" y la capacidad de potenciar sus vínculos sociales, familiares, con sus pares y con su entorno social, explicó Machín. La educación en cárceles integra este plan.
"El PEJA se dirige a esa población excluida del Sistema de Educación Básica", dijo el jerarca. A modo de ejemplo, el plan se aplica a la población que se encuentra en el último quintil de ingresos. Tal es el caso de los beneficiarios del Panes, la población carcelaria y la que vive en asentamientos. Además de la alfabetización inicial se incluyen acciones "que ayuden a elevar el nivel educativo de la población (post-alfabetización)".
"El PEJA propone desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes como sujetos de derechos, críticos y responsables, a través de la reinserción en el sistema educativo formal y en el mundo del trabajo", declaró Machín.
Los programas que se aplican a través del PEJA brindan un servicio de certificación de estudios donde se evalúan los aprendizajes. A su vez, el plan permite a los adultos que hayan interrumpido sus estudios y deseen retomarlos realizar una prueba de acreditación a través de la cual aprueben sus estudios primarios. *